El novelista


                                                              
  (La Sociedad de los Hombres Celestes, Tomo I, p. 54-55)

 
Octubre.
 Domingo, probablemente. En lugar del Doctor M., vino a verme Wagner, el Interno.
-¿Qué tal anda el señor novelista?- me preguntó con sorna, al verme trabajar en mis cuadernos.
-¿Yo, novelista? No cuento para nada con una profesión que da a quienes la ejercen las mejores posibilidades de llegar a ser candidatos directos al  Infierno-95 repliqué secamente. -Escribir novelas ya no tiene sentido en nuestra época.
-Sin embargo cada año se publican miles y miles de novelas- me picó Wagner. –Cierto, los libreros no saben qué hacer con ellas. Nadie las compra.
-Justamente. Por eso medito sobre un género literario inventado por mí, que permitirá pasar y repasar maravillosamente de lo extraño a lo común, del absoluto de la fantasía al rigor extremo, de la prosa al verso, de la más simple verdad a los ideales más frágiles.96 Un género capaz de sacar a la literatura de la trivialidad novelesca donde ha caído, y de restituirle su papel de faro de la inteligencia humana. En resumen, una nueva forma literaria que usaré para alcanzar mi objetivo final97: desenmascarar a la Sociedad de los Hombres Celestes.
-Entonces está muy bien internado aquí- rió Wagner. -Un hospital psiquiátrico es el lugar ideal para llevar a cabo ese tipo de tentativas. Le proporcionaremos toda la ayuda necesaria. ¿Necesita algo en particular?
-Una máquina de escribir. Mejor dicho, un nuevo tipo de máquina, dotada de memoria y capaz de corregir las faltas de dactilografía. Con un aparato ordinario se pueden escribir novelas, pero no intertextos, el género postnovelístico.
-Usted pretende demasiado, señor postnovelista- volvió a reír Wagner, tomándome por un brazo y haciéndome subir a una pesa. -Mejor, cada vez mejor. Su peso aumenta casi trescientos gramos al día. A este ritmo saldrá de aquí convertido en elefante… Bueno. Antes de revolucionar la literatura, siga escribiendo su biografía. Modestamente, simplemente, como se lo pidió el Doctor… Hasta mañana.
Read 5523 times
More in this category: Fragmento n°2 »

ARTICLES/ARTICULOS